Las cadenas globales de valor se crean cuando una multinacional delega parte de su producción a una subsidiaria en otro país, las llamadas subsidiarias verticalmente encadenadas.
El surgimiento de las cadenas globales de valor está permitiendo que los países que se vinculan a ella se industrialicen a un ritmo más acelerado que el que necesitarían desarrollando cadenas domesticas.
Ventajas
Además de crear oportunidades para diversificar la producción y el comercio, la participación en estas cadenas globales de valor permite que los países capturen algunas de las ganancias asociadas al bien manufacturado en la cadena sin tener que poseer habilidades en todas sus etapas de producción.
La internacionalización de los procesos de producción o lo que también se conoce como la revolución de las cadenas globales de producción, está marcando una nueva senda hacia el desarrollo industrial.
Participación de América Latina y el Caribe en cadenas globales de valor.
Actualmente, América Latina se encuentra en una posición relativamente marginal cuando se trata de participar en redes de producción internacionales lideradas por multinacionales
Las cadenas globales de valor elevan la importancia de abordar temas de política que están en moda de resolverse como son:
- Los relacionados con el transporte y la logística. Si el país promedio en América Latina mejora la calidad de su infraestructura portuaria, aeroportuaria y de telecomunicaciones al nivel promedio observado en Europa, podría incrementar sus encadenamientos productivos asociados a la inversión extranjera directa (se estima que podría ser en un 20%)
- Los relacionados con la integración económica. Mantener bajos niveles de protección y fomentar la integración en la región se ha vuelto aún más importante con la fragmentación internacional de la producción. En la actualidad existe una mayor inversión extranjera directa vertical (tipo de inversión extranjera directa en la cual una subsidiaria produce un insumo para su casa matriz) entre países con acuerdos comerciales que entre países sin acuerdos comerciales. Además, los acuerdos de integración profundos proporcionan más incentivos para la formación de cadenas globales de producción que los acuerdos poco profundos porque los primeros tienden a incorporar medidas que van más allá de la simple reducción de las tasas arancelarias y que tienden a ser importantes para el buen funcionamiento de las cadenas de valor.
Estos comentarios y notas fueron tomados del estudio hecho por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llamado “fábricas sincronizadas”
Mi aporte de hoy: Henry Escalante – EsRoBross